El iceberg A23a, uno de los mayores jamás conocidos, se está acercando al Atlántico sur después de estar encallado durante 35 años en el mar de Weddell. Con una superficie de 3.900 km² y un volumen de 1.100 km³, este iceberg es considerado el más grande del planeta. Ahora, está acelerando su paso y perdiendo masa a medida que se adentra en las aguas oceánicas. Se espera que cruce la península Antártica y se dirija hacia la isla San Pedro en el Atlántico sur. Aunque su movimiento puede afectar a la vida marina, también aporta nutrientes y crea ecosistemas florecientes en áreas poco productivas. Los expertos de la British Antarctic Survey estudiarán este fenómeno a través de la expedición BIOPOLE.