En 1920, un misterioso mapa llamado Das Neue Europa Mit Dem Dauernden Frieden. Die Unionisierung Mitteleuropas propuso una Europa unificada políticamente en 24 cantones radiales. Aunque esta idea nunca se hizo realidad, sentó las bases para la unión económica que se logró después de la Segunda Guerra Mundial. El mapa, creado por P. A. Maas, mostraba un Centroeuropa en forma de rueda, con cada radio representando un país o entidad autónoma. Viena se convertiría en la capital de esta Unión Europea Central, y las fronteras se reformarían para crear una Europa pacífica y progresista. Sin embargo, el mapa dejaba fuera a países periféricos como España y Suecia, que se convertirían en territorios neutrales. Aunque el mapa de Maas nunca se hizo realidad, su espíritu de una Europa unida bajo un mismo techo se cristalizó décadas después en la CECA. Aunque la idea de los cantones radiales no se llevó a cabo, el mapa de Maas sigue siendo un testimonio de la imaginación y el deseo de paz y unidad en Europa.