Las cigalas son las reinas del marisco, por su carne delicada, por su sabor y por su valor nutricional. Son bajas en grasas y contienen potasio, fósforo, magnesio, yodo y vitamina B12. Existen varias formas de cocinarlas, pero la mejor manera de degustarlas es cocidas en abundante agua con sal. Hacerlas en casa es sencillo y nos permite elegir los mejores ejemplares. Para cocerlas, se recomienda emplear agua de mar, pero en caso de no poder conseguirla, se puede utilizar agua dulce con sal. Por cada litro de agua, se añaden 70 gramos de sal. Las cigalas se sumergen en el agua hirviendo durante dos minutos, dependiendo de su tamaño. Después, se retiran con una espumadera y se sumergen en agua helada para cortar la cocción. Las cigalas cocidas son ideales como aperitivo o entrante en cualquier ocasión. Cocinarlas en casa es una opción fácil y deliciosa para disfrutar de este exquisito marisco.
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