El debate sobre si es legal o no entrar comida a las salas de cine lleva años sobre la mesa. Recientemente, el País Vasco multó a Yelmo Cines con 30.000 euros por prohibir la entrada con alimentos externos. Sin embargo, surge la pregunta de por qué se permite llevar comida y bebida a un cine pero no a un festival, un partido de fútbol o un teatro. La normativa es confusa y varía en cada comunidad autónoma. En el caso de los festivales de música, muchos establecen en sus condiciones de compra la prohibición de acceder con comida y bebida del exterior. En 2019, el Ministerio de Consumo abrió un expediente al Reggaeton Beach Festival por esta razón. La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios establece que estas cláusulas son abusivas. Sin embargo, algunos argumentan que la venta de bebidas y comidas en un festival es una actividad principal y que la prohibición garantiza la seguridad. En el caso de los estadios de fútbol, la normativa permite la entrada de comida y bebida en envases de plástico de hasta 500 ml/g, siempre y cuando no sean alcohólicas. En resumen, la batalla legal sobre la entrada de comida y bebida del exterior se está ganando en los cines, pero sigue siendo un tema controvertido en festivales y eventos deportivos.